Planta crasa producto de la
hibridación entre la crassula pyramidalis y la crassula perfoliata
var. falcata. Recibe su nombre por el gran parecido a un templo
budista que tiene gracias a su forma columnar heredada de la crassula
pyramidalis y a sus gruesas hojas carnosas hojas carnosas propias de
la falcata. Estas hojas son de color verde-grisáceo, cubierto de una
vellosidad blanca que lo protege de la luz solar intensa y le ayuda a
mantener la humedad. Cuando llega a su crecimiento máximo, de entre
15 a 20 cms, comienza a dar hijuelos con los que podremos reproducir
nuestro cactus Templo de Buda con bastante facilidad. Del extremo
superior da sus flores, a principios de primavera; un racimo de
pequeñas flores de color blanco-rosado. Aunque es una planta de
fácil cultivo hay que tener cuidado con el exceso de riego y con la
cochinilla.
Vista desde arriba, el cactus templo de Buda tiene forma de estrella de cuatro puntas :
Las hojas carnosas de la Crassula Kimnachii o Templo de Buda se vuelven más grisaceas cuanto más sol directo reciben.
En esta foto podemos ver como surgen los brotes nuevos de entre las hojas carnosas de la crassula kimnachii :
De la base del cactus también pueden salir muchos de estos hijuelos :
Cuando los retoños que le surgen a la crásula Templo de Budha adquieren un tamaño importante los debemos separar del tallo principal para que no lo deformen y quede torcido, ya que si toca el suelo puede estropearse por la humedad o coger hongos.
Una vez separados los hijos tendremos la oportunidad de utilizarlos para reproducir nuestro cactus plantándolos en un buen sustrato para injertos.
Si las condiciones son las adecuadas, en pocos días aparecerán las primeras raices en nuestro mini-cactus.
Y estas son las pequeñas flores que podemos ver en el Templo de Buda :