Son plantas rastreras de pequeña altura, unos 15-20 cm, ya que sus finos tallos enseguida se doblan y caen hacia el suelo comportándose como una planta rastrera que cubre grandes superficies del suelo rocoso y árido de sus hábitats naturales. En el cultivo en maceta se puede aprovechar esta cualidad para obtener una muy ornamental planta colgante.
Sus hojas son unos pequeños óvalos carnosos de poco más de un centímetro de color verde claro recubierto por unos finos pelillos que le dan el sobrenombre de lengua de gato por la similitud a las rasposas lenguas de los mininos, aunque en el mundo anglosajón al delosperma pruinosum se le llama planta pepinillo (pikle plant).
Aunque es una planta originaria de lugares muy calurosos prefiere la semisombra al sol directo durante mucho tiempo y aun siendo una planta crasa agradece el riego abundante los meses de verano (sin encharcar el sustrato). Una vez al año dará unas pequeñas flores amarillas.
En cuanto al mejor modo de reproducir el delosperma pruinosum es mediante esqueje de un tallo que podamos cortarle o alguna de sus muchas hojas que podamos quitarle para tal propósito.
Dos tallos y unas hojas para intentar reproducir en otra maceta nuestra planta delosperma.
Aquí vemos una delosperma pruinosum en plena floración.