La Sempervivum montanum, comúnmente conocida como "suculenta de montaña", es una planta suculenta perteneciente a la familia de las Crassulaceae. La Sempervivum montanum es nativa de las regiones montañosas de Europa, donde se adapta a condiciones climáticas extremas y suelos pobres.
Esta especie de Sempervivum o siempreviva se caracteriza por sus rosetas de hojas carnosas y suculentas, que varía de colores desde el verde brillante hasta tonos rojizos, especialmente cuando están expuestas a la luz solar intensa. Las hojas son generalmente puntiagudas y se disponen en forma de roseta.
Durante los meses de calor, la Sempervivum montanum produce tallos florales que crecen hasta 20-25 cm de alto, coronados por flores pequeñas de color amarillo o rosado.
Los hábitats naturales del Sempervivum montanum son normalmente rocas y grietas en zonas de bastante altitud por lo que están acostumbradas a suelos con muy buen drenaje. Se recomienda plantar nuestra siempreviva en un sustrato bien drenado, como una mezcla de tierra para suculentas con arena o perlita. La planta prefiere un lugar soleado y puede tolerar períodos de sequía. Durante el invierno, es fundamental protegerla de heladas severas durante períodos largos, aunque es bastante resistente al frío.