Esta suculenta es originaria de Israel
y gran parte de la zona de oriente medio y posteriormente introducida
en Madagascar por colonizadores franceses. En estado salvaje crece
en forma arbustiva en tierras bien drenadas y rocosas como barrancos,
torrenteras o bancales.
La Euphorbia milii var. Splendens tiene un fino tallo (la parte suculenta
de la planta) que se ramifica abundantemente y del que surgen las
hojas, grandes en comparación con el tamaño del tallo. En la parte
superior aparecen las flores, muy pequeñas pero rodeadas por unas
brácteas muy llamativas que hacen que esta euphorbia sea muy
apreciada como planta ornamental, tanto de exteriores como de
interior. Si la mantenemos en un lugar soleado y la regamos con
regularidad se mantendrá florida todo el año. Si tiene un exceso de
agua o la tenemos expuesta a corrientes de aire frio se le caerán
las hojas y puede llegar a morirse. Para la multiplicación de la
corona de espinas el método más sencillo es cortarle uno de los
múltiples tallos que le van surgiendo y utilizarlo como esqueje.
Con la Euphorbia milii Splendens
debemos tener las mismas precauciones con su latex lechoso y
urticante que con cualquier otra euphorbia: lavarnos las manos
después de tocarlo y sobretodo no tocarse las mucosas ni ingerirlo.
Aquí vemos en detalle las pequeñas flores de la Corona de Cristo:
Si vamos podando las ramas de la Splendens podemos tener pequeño arbusto ideal para decorar zonas de interior.
Estas flores son de otra planta de Euphorbia millii y como podemos ver son de color rosa pálido.
Es preciosa esta no lo conocía.
ResponderEliminarMuy bonita esta planta.no sabia como se llamaba. Gracias.
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