Planta de la familia de las crucíferas
originaria de la zona mediterránea. Es una planta anual, de entre 50
y 70 cm. de altura que se cultiva básicamente por sus semillas, a
partir de las cuales se elabora la conocida salsa de mostaza. Estas
semillas son pequeñas esferas de 1 ó 2 mm de diámetro y color
blanco-amarillento, por ello se la denomina mostaza blanca. Existen
otros tipos de mostaza, como la mostaza negra o ajenabe (Sinapis
nigra ) de sabor más picante e intenso o la mostaza gris (Sinapis
arvensis), a medio sabor entre la blanca y la negra. Estas semillas
surgen de unas pequeñas vainas finas y alargadas que se secan y
abren cuando ya están maduras, por lo que tendremos que
recolectarlas justo antes de que se caigan de la vaina. El cultivo de
la mostaza blanca no presenta ninguna dificultad y gracias al pequeño
porte de la planta se puede realizar en macetas o huertos urbanos.
El suelo deberá ser neutro y bien drenado, manteniéndolo húmedo
pero sin encharcarlo. Crece bien a pleno sol en verano y aguanta bien
heladas breves en invierno.
Un porcentage muy grande de las semillas germinarán y nos darán las subsiguientes plántulas.
Aquí vemos las primeras hojas de la sinapis alba.
Los tallos de la planta de la mostaza están recubiertos de una fina vellosidad blanca.
Normalmente la floración aparece entre mayo y junio, cuando las temperaturas comienzan a ser altas.
Las flores de la sinapis alba son amarillas.
Estas son las vainas todavía en desarrollo, justo cuando acaba de secarse la flor.
Esta es una pequeña vaina seca que sólo ha dado dos semillas de mostaza.
Ésta es la cosecha de semillas de mostaza blanca extraida de una pequeña planta.
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