La chicorium endivia, comúnmente conocida como
escarola, es una planta anual o bianual perteneciente a la familia de las
asteráceas (como la lechuga, la endibia o la achicoria). Las escarolas se suelen cultivar en invierno, ya que son más resistentes al frío que las lechugas (las escaloras pueden llegar a soportar temperaturas bajo cero). También necesitan un ambiente húmedo, ya que las escarolas son muy sensibles a la falta de agua y a las altas temperaturas. Aunque sus raices pueden utilizarse para algunos fines fitoterapéuticos la escalora se cultiva principalmente para el consumo de sus hojas, siendo una de las hortalizas más populares en casi todo el mundo. Se suele consumir cruda en ensaladas, ya que así es como conserva mejor sus propiedades.
Tiene
un alto contenido en vitamina C, potasio y magnesio. También es, junto con las espinacas, una de las verduras con mayor contenido en vitamina B9 o ácido fólico (de gran utilidad para combatir los efectos negativos de la edad). También tiene un alto contenido en vitamina K, lo que ayuda a una óptima coagulación de la sangre.
Estas son las pequeñas semillas de la escarola. Los sobres con semillas de escarola no suelen faltar en las floristerías y tiendas de plantas.
Poco después de plantarlas saldrán las primeras plántulas. Es conveniente sembrar las semillas más separadas que en el ejemplo de la foto.
Las escarolas son unas verduras muy sencillas de cultivar en una maceta o huerto urbano.
Las hojas rizadas son unos de los rasgos más característicos de las escarolas.
Esta variedad de escarola es la llamada
cabello de ángel.
Mi siguiente escarola la cultivo a partir de unos plantones, la manera más sencilla y rápida de cultivar escarolas.
En seguida agarra y comienza a crecer.
Y la dejo espigarse para que produzca flor.
La espiga brota del centro de la escarola y a partir de ella aparecen sucesivamente flores cada jornada que duran solo uno o dos días.
Las flores son de color violeta claro.
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