La opuntia cochenillifera es una planta
perteneciente a la familia de las cactáceas originaria de México y
el sur de Estados Unidos. Actualmente se la puede encontrar en casi
todos los ambientes cálidos del mundo. Está considerada una especie
invasora ya que gracias a su gran adaptabilidad y resistencia puede
llegar a desplazar a las plantas autóctonas de sus entornos
naturales.
Forma compactos arbustos rastreros de
hasta 3 metros de altura formados por ramas en forma de pencas o
palas ovaladas y alargadas de poco grosor. Tienen un color que va
desde el verde claro al verde más oscuro, dependiendo de la cantidad
de luz y agua que reciba. Es muy sensible al exceso de agua, lo que
ará que las palas se vuelvan marronáceas y empiece a escamarse por
efecto de los hongos.
La manera más rápida y sencilla de
reproducción de esta opuntia es mediante esqueje de una de sus
palas, aunque también se reproduce fácilmente por semilla. Sus
flores son anaranjadas o amarillas.
Cuando las pencas no tienen espacio suficiente crecen doblándose.
Como vemos en esta foto, las espinas recubren toda la hoja de la opuntia cochenillifera.
Aquí vemos uno esqueje que ya ha echado nuevas hojas. Los esquejes ni tan si quiera se tienen que enterrar, sólo dejándolos sobre la tierra agarrarán y en unas semanas comenzarán a dar nuevos vástagos.
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