La cebolla es una planta herbácea
bulbosa perteneciente a la família de las Amaryllidaceae (como los ajos, puerros,
lirios, narcisos o nardos). Procede del sudeste de Asia, aunque en la
actualidad se cultiva en casi todo el mundo como planta alimenticia y
medicinal.
Las hojas de la Allium cepa, planas y
caducas, se componen de dos partes: la basal, formada por las vainas
foliares y la terminal, formada por el peciolo que se encarga de la
fotosíntesis.
La allium cepa es una planta bienal. El
primer año, en especial durante el verano, es cuando se forma el
bulbo al que se le suele llamar propiamente “cebolla”. El segundo
año se produce la fase reproductiva, cuando brota el tallo del que
surgirán las flores.
La tierra en la que plantemos nuestras
cebolla ha de ser profundo y suelto ya que si es duro, compacto o
pedregoso no se podrán desarrollar bien los bulbos y se dañarán.
También tendrá que ser un suelo bien drenado para que no se
produzcan encharcamientos que pudran los bulbos de cebolla, muy
sensibles al exceso de agua.
Las propiedades nutricionales de la
cebolla son muchas, lo que convierte a la cebolla en la segunda
hortaliza más cultivada en el mundo sólo después del tomate. Es
muy rica en minerales y oligoelementos como el calcio, magnesio,
fósforo, hierro, potasio y vitaminas A, B (folatos y vitaminas B3 y
B6 ), C y E.
También se le atribuyen propiedades
medicinales, como expectorante, bactericida y fungicida. También
tiene efectos diuréticos, lo que unido a las pocas calorías que
contiene (el 90 % del contenido de la cebolla es agua) puede ser un
aliado en las dietas de adelgazamiento.
La variedad de cebolla que hemos plantado es
Roja de Niort. Las cebollas rojas son uno de los tipos de cebolla con un sabor más suave y menos picante, por lo que son las más usadas para utilizar crudas.
Aquí aún no han empezado a formarse los bulbos de la cebolla.
Los tallos no llegan a alcanzar una gran longitud.
Si plantamos las semillas de cebolla muy cerca una de otra cuando crezcan los bulbos se apelotonarán y no se podrán formar bien.
Si extraemos unos cuantos bulbos ya habrá espacio para que las demás crezcan.
La cebolla roja tiene la piel fina y una textura más suave que el reto de tipos de cebolla.
Una de las cebollas ya extraida de la tierra.
¿Por qué lloramos al cortar una cebolla? Uno de los componentes de la cebolla es
el azufre. Cuando cortamos la cebolla cortamos las células del
azufre que reaccionan con el aire creando un gas que al llegar a
nuestros ojos nos los irritan.
Esta es la cosecha de cebollas que puede dar una pequeña maceta.
Las cebollas una vez cortadas y limpias.
Si lo que queremos es obtener flores y semillas dejaremos en tierra las cebollas para que desarrollen un tallo floral del que surjan las flores. Como vemos son un grupo de pequeñas decenas de flores blancas.